Consejos para padres
Seis consejos para asegurar el éxito en la adquisición de una segunda lengua
Aprender una segunda lengua durante la primera infancia ofrece beneficios a los niños de por vida. Diversos estudios demuestran que el aprendizaje de una segunda lengua tiene efectos positivos sobre el crecimiento intelectual y el desarrollo cognitivo del niño. Estimula las destrezas generales en lectoescritura y ayuda a desarrollar una mayor sensibilidad lingüística, un mejor oído y una mayor visión de otras culturas.
Para asegurar el éxito en el aprendizaje de una segunda lengua, padres y educadores deben:
- Exponer al niño de forma temprana a la segunda lengua, cuando su cerebro está más receptivo al desarrollo del lenguaje. Los estudios muestran que existe una “ventana de oportunidad” para el aprendizaje de idiomas durante la primera infancia. En esta franja de edad, los niños pueden aprender una segunda lengua con la misma naturalidad que la primera y con una fluidez cuasi-nativa.
- ¡Saltarse la traducción! Muchos padres pueden estar tentados a traducir cuando enseñan un segundo idioma pero, de hecho, la traducción puede retrasar la adquisición de una segunda lengua. Saltarse la fase de traducción es clave para lograr fluidez. Los niños adquieren fluidez con mayor rapidez y de forma más duradera si aprenden las palabras directamente en el contexto o a partir de imágenes.
- Enseñar al niño una segunda lengua mediante el método de “inmersión”. Los principales expertos en lenguaje han demostrado que la inmersión completa en el segundo idioma (es decir, hablar y escuchar solo la segunda lengua durante un periodo de tiempo) es la forma más eficiente para que los niños acaben pensando y hablando esa segunda lengua.
- Exponer al niño a una segunda lengua hablada por nativos. Los niños expuestos de forma temprana a una segunda lengua pueden desarrollar una fluidez cuasi-nativa, dificilmente alcanzable para los adultos y niños mayores. Los padres no nativos pueden exponer a sus hijos a los sonidos de un hablante nativo a través de clases, vídeos y archivos de audio.
- Repetir es la clave del aprendizaje de idiomas. Los niños necesitan estar expuestos a las palabras de forma repetitiva para dominarlas. Idealmente, deberían exponerse a palabras similares en distintos contextos (p. ej., a través de canciones, vídeos, poemas y cuentos) para adquirir y reforzar el vocabulario.
- Ofrecer un programa de inmersión convincente y atractivo para los niños. Tanto si se usa en clase, en casa o en un DVD, un buen programa de idiomas debería ser capaz de entretener y educar a los jóvenes alumnos con temas, canciones, historias y personajes que les resulten atractivos. Captar el interés de los niños es esencial para crear un entorno que propicie un aprendizaje eficiente y satisfactorio.